Desde la creación de Tica Hen, uno de los temas más importantes y delicados a los que nos dedicamos fue el del desaparecido Museo de la Ciudad.
Porque Río Ceballos tuvo un museo, como nos cuenta Carlos Iglesias en su libro «Dr. Sarmiento, Rodolfo» y del que hace una reseña en su página.
Para nosotros este hecho es de una importancia extrema porque tiene que ver con el trabajo que realizamos con respecto al patrimonio cultural de Río Ceballos y es un eslabón fundamental en la construcción de nuestra identidad.
El museo cerró sus puertas en el año 1998, 18 años después, desde el municipio, se comienza a hablar más seriamente sobre la creación de un museo en respuesta a una necesidad de la comunidad. En concordancia de criterios entre nosotros y la Dirección de Cultura fuimos convocados por Luis Jara para trabajar en la recuperación del Museo de la Ciudad, sin embargo este proyecto no avanza y hace algunos días el Intendente, Omar Albanese, en una entrevista en Radio Vip, dice que no hay inventario en la municipalidad del desaparecido museo y que están a la espera de un proyecto para comenzar a buscarle el lugar físico para instalarlo.
En esta instancia nos pareció adecuado informar al Sr. Omar Albanese de la existencia de, no uno, sino dos inventarios que están en manos del Director de Cultura y que nosotros hemos visto en nuestra reunión con él.
Nuestra postura con respecto a este tema es que si hubo un museo en Río Ceballos el cual contaba con una colección de piezas donadas por los vecinos, incluso prestadas (y que no fueron devueltas), un proyecto pensado y llevado a cabo por un grupo de personas que de forma desinteresada concretaron un espacio cultural cuya única función era para el bien de nuestra comunidad, con tiempo, esfuerzo y dinero propios sin esperar ningún beneficio económico a cambio la única vía posible es la de la recuperación del Museo de la Ciudad no sólo en cuanto a los objetos que conformaban su colección sino también al espíritu en el que fue conformado dejando constancia de lo que ya se hizo y no haciendo borrón y cuenta nueva.
Pero también nos parece adecuado destacar las circunstancias por las cuales creemos que si la municipalidad decide emprender un proyecto de museo no puede hacerlo sin la intención de recuperación. Cuando nosotros comenzamos esta tarea llegamos a un punto muerto porque comprendimos que estos objetos no podían estar en manos privadas porque son patrimonio de la ciudad pero además eran propiedad de la municipalidad. Quizás resulte un poco chocante, pero la realidad es que estos objetos fueron robados de un depósito municipal, un espacio del estado en donde deberían haber sido preservados primero, en su carácter de privado (de todos nosotros) y segundo, y más importante, en su carácter de patrimonio arqueológico y cultural el cual está amparado en leyes nacionales, provinciales y en la Carta Orgánica de la Municipalidad de Río Ceballos. Esto constituye un delito que no puede ser dejado de lado por nadie, pero mucho menos por la actual gestión municipal que quiere hacer un nuevo museo dando la espalda a un tema tan delicado. Estos inventarios constituyen un apoyo sustancial para comenzar una investigación seria y responsable sobre el destino del patrimonio de toda la ciudad de Río Ceballos y que podrán traducirse en una verdadera recuperación de algo que existió y no puede desaparecer: EL MUSEO DE LA CIUDAD.