Entre los censos de 1869 y 1895, en Río Ceballos, la población estaba alrededor de los 1500 habitantes. Entre los años 1874 y 1898 murieron en este lugar poco más de 500 personas lo que para la población estable resulta ser un número importante.
Si bien las familias, en general, eran muy prolíficas también estaban acostumbradas a la alta mortalidad infantil en donde algunos bebés no vivían más que algunas horas o días y la muerte de los niños era muy común.
Las causas de muerte que se registran en los libros religiosos demuestran que eran muchas menos las que se producían por accidentes que las registradas como “muerte natural” o “muerte repentina” y las edades en que esto sucedía resultan alarmantes para nuestra época.
Los registros que hemos revisado para este artículo podrían conformar una historia sobre la salud o la medicina de una época y, de hecho, los documentos históricos suelen ser utilizados para estos fines. Nuestro trabajo no intenta ser esto sino brindar algunos datos sobre nuestra ciudad intentando comprender y visualizar las formas de vida de nuestros antepasados.
Los números que se presentan en cuanto a cantidad, edades y causas de muerte pueden resultar terribles para nuestra época y para nuestra localidad en particular, pero no son muy diferentes de las que se registraban en todo el país y responden a causas muy estudiadas hoy en día: formas de vida, alimentación, viviendas, epidemias que se propagaban rápidamente, desconocimiento médico y científico sobre las mismas, falta de políticas de Estado en cuanto a salud y educación y, muchas veces, enfermedades que eran atribuidas a la pobreza tratando de marcar una diferencia social. En este sentido, hemos dicho varias veces que Río Ceballos estaba poblado, en su mayoría, de ranchos, los oficios más realizados respondían a necesidades propias de cada familia y los censos antes mencionados no contienen datos de médicos que habitaran este lugar. Era una zona rural y sería muy apresurado e injusto pensar en términos de pobreza la forma de vida de este pueblo que se replicaba en todo el país.
Como este análisis se desprende del artículo anterior en que intentábamos determinar la cantidad de personas muertas que se sepultaron en un cementerio que nos resulta desconocido, antes de que comenzara a funcionar el Cementerio San Isidro, las fechas que lo comprenden son las estipuladas anteriormente, agregando datos generales de épocas posteriores.
Personas enterradas en el “Cementerio del Río de Ceballos” o “del Río” entre 1874 y 1898
Notas:
Días: hay cuatro casos de bebés que murieron a las horas de nacidos.
91 o más: En 1876 murió una persona de 110 años, en 1877 murió una persona de 100 años y otra de 105.
No especifica: Entre las defunciones en donde no se especifica la causa, 4 de ellos eran párvulos.
Los registros de defunción de este cementerio, por depender de la Parroquia de Jesús María, se encuentran intercalados entre los enterramientos en los cementerios de Salsipuedes, Caroya, San Vicente, Candonga y Capilla del Carmen. Con el tiempo comienzan a aparecer los cementerios de Sinsacate, Jesús María y San Ysidro. Es por esto que algunas de las cosas que mencionaremos corresponden a otras localidades muy cercanas pero que resultan ser datos importantes.
Entre los años 1874 y 1878 no se especifica la causa de muerte.
Los casos de muerte por accidente se registran de la siguiente manera: Picado de una víbora, quemado (4), de un golpe por una mula, ahogada, de apretadura de un carro, picadura ponsoñosa, por un tiro de revolver, a consecuencias de una herida en un costado, apretado y golpeado por el caballo, a consecuencias de un golpe (5 años), heridas de revólver, de una puñalada causada por otro, de quemaduras. En 1900, muerte producida por una puñalada.
Causas de muerte.
En el período comprendido entre 1874 y 1889:
Muerte natural: 184 personas.
Muerte repentina: 40 personas.
Por indigestión: 3 personas.
Por apoplejía: 2 personas.
Por parto: 5 personas.
Por hidropesía: 2 personas.
Pulmonía: 2 personas.
Resfrío: 1 persona.
De aire: 4
Falta de desarrollo: 1
Enfermedad a la garganta: 1
Irritación al vientre: 1
Senectud: 1
Enfermedad al corazón: 2
Aneurisma: 1
Alfericia: 1
Reuma: 1
Bronquitis: 3
De costado: 2
Hipertrofia: 1
Nacido muerto: 1
Varias enfermedades que se presentan constituyeron epidemias en nuestro país, y Río Ceballos no escapó a ellas, salvo en el caso de la epidemia de cólera, que asoló a la provincia de Córdoba; en el Cementerio de Caroya y otros, entre 1886 y 1887, aparecen numerosos casos de muerte por esta enfermedad, sin embargo, Río Ceballos no tiene ni una sola mención al cólera en el período de tiempo sobre el que estamos trabajando.
En el caso de la viruela, que entre los años 1880 y 1901, en Argentina se repetía en forma cíclica, cada vez en mayor frecuencia y con mayor virulencia, Río Ceballos presenta varios casos que dan cuenta de cómo se comportaba esta epidemia.
No hemos podido encontrar, al momento, información específica sobre otras enfermedades que fueron epidemias en nuestra provincia y de las cuales aparecen algunos casos en estos documentos, pero por la concentración de muertes en un período corto de un año o dos, podemos determinar que constituyeron un caso grave para la localidad, como lo serían:
Tos convulsa: 8 casos de los cuales 5 se concentran en el año 1894.
Sarampión: 4 casos en 1882.
Influenza: 6 casos, 5 de ellos en el año 1894.
Difteria: 11 casos en 1891, 2 casos en 1893.
Bronquitis: 3 casos en 1897.
Tifus: 1 caso en 1890.
Tisis: 5 casos distribuidos entre los años 1891 y 1898.
Tampoco hemos encontrado información sobre dos causas de muerte.
La primera, por su generalidad no es posible ponerla como enfermedad en particular pero que en un contexto y por profesionales podría determinarse, en algunas épocas, como tal: muertes por fiebre, 37 casos distribuidos entre los años 1883 y 1889, con mayor concentración en los últimos seis años.
El segundo es la que se determina como muerte por llagas que registra 5 casos en 1882 y uno en 1887.
La mayoría de los casos de muerte por enfermedad se dio en niños de entre horas de nacidos hasta los 10 años.
La medicina fue evolucionando, de a poco las epidemias se fueron erradicando gracias a las vacunas y mayores conocimientos sobre las mismas, lo que dio lugar, también, a nuevas enfermedades que ya existían pero a las que se les pusieron nombres y tratamientos para evitar la muerte, es probable que muchos casos de Muerte Natural se hayan dado por enfermedades aún no conocidas en ese entonces y que se cobraban la vida de muchas personas, sobre todo niños, algo que nos parece terrible para la actualidad.
En 1899 aparecen varios casos de muerte por “enfermedad no conocida”, pero al año siguiente son mucho más numerosos los casos por “muerte natural” que por enfermedades y en 1901 y 1902 la totalidad de las muertes se registran de ese modo, algo que resulta, al menos, curioso.
Los documentos históricos de este tipo eran hechos a mano por personas que podían cometer errores y eran transcriptos de otros realizados al momento de la muerte por lo que los errores u omisiones pueden suceder. Pese a esto, siguen siendo de suma importancia para el estudio de épocas anteriores, en este caso para brindar datos sobre salud, pero también para conocer otras cosas que nos pueden resultar extrañas para nuestros tiempos y de las que haremos un último artículo de estos documentos al respecto.