Fotografía de Pileta Arco Iris del Anuario de Plata del periódico «Río Ceballos» de José María Lioy del año 1967
La pileta Arco Iris fue antiguamente conocida como “Pileta La Antonia”, pero su historia va mucho más lejos de lo que tenemos en material gráfico y, lamentablemente, se nos escapan algunos datos.
El predio donde hoy se encuentra la pileta Arco Iris era la Estancia La Antonia, una de las tantas que existían antiguamente, algunas al costado de importantes rutas que ya no existen.
Mapa de la Provincia de Córdoba a mediados del S XIX donde se observa la traza del Camino Real de Correos y Postas. De la página: https://cordobahistorica.com/el-camino-real/
A la llegada de los españoles a estas tierras ya existían caminos que utilizaban nuestros pueblos originarios para desplazarse y comerciar; estas mismas rutas fueron las utilizadas en las primeras expediciones que se hicieron, entre ellas la de 1572, al mando de Lorenzo Suárez de Figueroa y mandada por Jerónimo Luis de Cabrera, con el fin de encontrar el lugar en donde fundar la actual ciudad de Córdoba. Al respecto de esta expedición hay dos teorías muy diferentes y defendidas por diversos sectores: Monseñor Pablo Cabrera dice que los españoles bordearon el Río Dulce y entraron al actual territorio de Córdoba por el Quillovil, (Río Seco), bajando hacia el sur por Guayascate, Chipitín(San José de la Dormida), Cunisacate (Las Peñas), Cavisacate (Totoral), Sinsacate, Guanusacate (Jesús María), Ministalalo, (Estancia Santo Domingo cercana a Salsipuedes), llegando por Saldán, hasta llegar al Río Suquía lugar de la fundación de Córdoba.
Aníbal Montes (más recientemente) dice que del Río Dulce fue hacia el oeste, pasando cerca de Ojo de Agua, San Francisco del Chañar, Toco Toco (Cruz del Eje), sierras de Ischilín, bajó por el Valle de Punilla pasando por Cosquín hasta llegar al Suquía.
También sabemos, por medio de José María Lioy, en su periódico Río Ceballos, que en 1780 los Jesuitas tenían una ruta a Candonga que saliendo del Suquía iba por Pajas Blancas, cruzaban el río por la actual pileta Arco Iris, pasaba por el cañaveral donde hoy está el Chalet Minetti en la Quebrada y pasaban por Canteras el Sauce. Probablemente se trate de un camino inexistente ya y que Pajas Blancas se tratara de una ruta con un trazado diferente a la que hoy conocemos.
Anuario Bodas de Plata del periódico «Río Ceballos» de José María Lioy del año 1967.
Cortesía de Marcelo Leimbgruber y Maricel Cardozo.
Para esa época, ya Miguel de Ceballos y Almonacid había renombrado estas tierras como Río de los Ceballos y comenzaba a dibujarse el poblado que diera origen a lo que hoy conocemos.
Con el tiempo, Río Ceballos gozó de décadas de esplendor turístico en donde era noticia hasta en los diarios de la Capital, la pileta La Antonia era sede de fiestas y eventos de gran concurrencia y difusión, como el Festival de Natación en el año 1932 o como parte de la inauguración del Cristo Ñu Porá en 1936.
Diario Córdoba del 11 de Enero de 1932
Ver extracto del video de la Inauguración del Cristo Ñu Porá en la pileta La Antonia
Diario Córdoba del domingo 9 de febrero de 1936
Aunque aquellos años de oro se fueron apagando, la pileta siempre se mantuvo en funcionamiento, hoy en día es parte del Complejo “la Recova del Río” en donde se hacen eventos y cada verano abre sus puertas, incluso luego del 15F en donde el agua del río invadió la pileta y sus instalaciones.
Fotografía de mapcarta.com
Fotografías de Street View de Google Earth año 2019
No sabemos si las construcciones existentes hoy son parte del antiguo casco de estancia, tampoco sabemos a quiénes pertenecieron originalmente, salvo la mención que hace José María Lioy sobre que había “tribus de indios”, avalado por la existencia de un mortero de pueblos originarios relevado durante la investigación que hicimos para “Rastros y Rostros. Indagaciones sobre pueblos originarios” en sus inmediaciones, mortero que fue llevado de un lugar a otro y que hoy no se encuentra en nuestra ciudad, vestigio de los primeros dueños y ocupantes de estas tierras que, a lo largo del tiempo, nos cuentan pequeñas historias, nuestra historia.