En barrio San Isidro se encuentra una de las escuelas secundarias de Río Ceballos, Alfredo Cavalotti, la cual fue posible gracias a la donación de tierras de la Profesora Marcia Maluf, quien donó el terreno para que esto fuera posible.
Esta calle se encuentra en un barrio que ha priorizado a las personalidades locales para nombrar sus calles.
Marcía Maluf, además, tuvo destacada actuación en lo que concierne a la educación de nuestra ciudad.
Fuente: Ordenanza Municipal nº 2277/16, de fecha 18 de mayo de 2016. Por iniciativa de Adrián Ceballos.
Egresó como docente en la primera promoción de Colegio Espíritu Santo en el año 1952.
Se desempeñó como maestra y profesora de la Escuela Superior de Comercio Mariano Moreno, en sus inicios ad honorem.
Fue Vicedirectora de la Escuela Bartolomé Mitre de Ñu Porá y Directora de la Escuela de la localidad de Colonia Caroya.
Además de su intensa actividad docente se destacó en la cultural local desempeñándose como Presidenta de la Biblioteca Popular Sarmiento. Fue Directora de Cultura de la Municipalidad de Río Ceballos e integrante de la Comisión de Crédito de la Cooperativa de Río Ceballos.
Promediaba el año 1937 cuando nacía en Río Ceballos el Conjunto Filodramático Caminito Serrano.
A continuación, dos notas que cuentan sobre esto:
Transcurridos 60 años de su primer estreno “El Jardín de la Vida”, el Concejal Darío Cárdenas solicita designar con el nombre “Caminito Serrano” a una calle de barrio San Isidro, la cual fue declarada por Ordenanza Municipal nº 995/97
Dice Sixto Gorosito que el arroyo Las Higueritas es uno de los afluentes del río Ceballos en La Quebrada. Y lo describe así:
“Es un hermoso arroyo cantarino que constituye un maravilloso paseo al recorrerlo desde su desembocadura en La Quebrada, hasta su nacimiento en dirección norte. A unos mil metros de la Quebrada existe una cascada formada por uno de sus primeros saltos, en lo alto las aguas se deslizan parejamente sobre una ancha explanada de rocas lisas, existiendo muchos huecos en forma de grandes bañeras, perfectamente trabajadas y limpias por el paso de las cristalinas aguas. A este curioso lugar la tradición designa como “Baño de los Indios” y al salto “Cascada de Tello”.
También cuenta Ana María Malanca que una de las rutas entre Río Ceballos y La Estancita era “por La Quebrada hasta la desembocadura del Río de La Quebrada de Tello. Tomando ese río hasta la cascada adornada por tres hermosas higueras de higos negros que obligaban a hacer una parada, luego trepábamos por un sendero de caballos, a la derecha, que nos llevaba, a través de hermosos paisajes, al tan mentado “Almacén La Estancita”, ubicado en una curva del Camino del Cuadrado, a menos de 1 km. de la entrada a “La Estancita”.
Fuentes: Mis veinte años de lucha en Río Ceballos. Sixto Gorosito. La Estancita. Ana María Malanca.
El 17 de abril de 1940 se inauguró la comuna de Río Ceballos. Vecinos y amigos de Justiniano Amuchástegui decidieron proponerlo como candidato a intendente, confiando en su capacidad y responsabilidad.
Para esas elecciones se presentó una única lista, lo que convirtió a Justiniano Amuchástegui en el primer Intendente de Río Ceballos.
Su gestión fue muy próspera y muchos de sus proyectos fueron concretados por otros intendentes en períodos posteriores.
Su gestión duró hasta el 4 de junio de 1943, la que se vio truncada por el golpe militar.
Además, tuvo una permanente actitud solidaria y de entrega a la comunidad. Realizó importantes donaciones, entre ellas la del terreno para la Escuela Domingo Faustino Sarmiento de La Quebrada. Llevó adelante la colocación de los primeros postes de luz en las calles del pueblo.
En el año 1969, y a partir del pedido de los vecinos, basándose en los méritos del Primer Intendente del pueblo, la Municipalidad de Río Ceballos declara por decreto la denominación de la calle Justiniano M. Amuchástegui a la entonces calle Los Constituyentes en barrio La Quebrada.
Fuentes: Mis veinte años de lucha en Río Ceballos. Sixto Gorosito. Periódico Río Ceballos. Revista Momento.
Construyó el Hotel Los Sauces, uno de los primeros de Río Ceballos, el cual administró.
Tuvo activa participación en el Club Social. Fue Fundador y Presidente de la Sociedad Fomento y Turismo y miembro del Directorio de la Dirección Provincial de Turismo representando a la hotelería.
Trabajó por la instalación de casinos en las Sierras y en las gestiones realizadas para que se construya el dique.
Nació en Carnerillo, Córdoba en el año 1932. Su primer maestro fue su propio padre, el pintor Artemio Arán. Comienza sus estudios de arte académicos en la Escuela Provincial Fernando Fader de Bell Ville. A los 18 años se traslada a Rosario y comienza sus estudios de medicina.
Siempre interesado en el arte, asiste a los talleres de Fornels, Augusto Cochet y Nicolás Antonio de San Luis, lo que hace que abandone sus estudios universitarios y se dedique de forma exclusiva a la pintura.
En 1959 se establece en Río Ceballos. Paralelamente a su producción pictórica realiza trabajos como ilustrador. Recibe en su taller la visita de jóvenes artistas que buscan su consejo, como el pintor Álvaro Izurieta (artista radicado en Unquillo), entre otros, con quien entablará una amistad. Además fue amigo de Alfredo Cahn con quien era común verlo participando frecuentemente del ambiente cultural de Río Ceballos. Quinquela Martín lo catalogó como uno de los artistas de mayor futuro de nuestra plástica.
Comienza a exponer en 1957 en la Galería Trapalanda de Río Cuarto, Córdoba. Exhibe sus obras en numerosas muestras individuales y colectivas en Córdoba, Rosario, Mendoza y Buenos Aires. En julio de 1986 se realiza una muestra de sus obras en Río Ceballos.
Obtuvo premios y distinciones, entre ellos el Premio Fondo Nacional de las Artes, Salón de Deán Funes, Córdoba, en 1964.
En Barrio Loza existe una chimenea levantada por el matrimonio de Juan Tubic y Catalina Zelenik, por lo que, en homenaje a ellos se decide nombrar esa calle con el nombre “La Chimenea”, como testigo del trabajo y sacrificio de estos inmigrantes.
Catalina nació en 1924 en Karlovak (límite actual de Eslovenia) en Croacia. Era de una familia muy humilde, sobre todo pasada la Segunda Guerra Mundial, así que recolectaban todo el alimento que podían del bosque. Salió de Yugoslavia en 1939 y zarpó desde Francia.
Juan, cuyo nombre original es Ivo Tubich, nació en la actual Eslovenia (en aquél momento bajo bandera austrohúngara), en un pueblo llamado Kutievo, en 1914. Era de una familia más acomodada, por lo que su venida a Argentina se debió más a una elección de vida y no huyendo de la guerra o pobreza. Llegó en 1930.
Se conocieron en la ciudad de Luján, en Buenos Aires, en una procesión un 8 de diciembre de 1946 y luego de 8 meses se casaron y vinieron de luna de miel a Río Ceballos, al Hotel Fénix. Él era mecánico y ella trabajaba en una hilandería y vieron una oportunidad de trabajo a raíz del turismo, por lo que decidieron trasladarse acá. Aprendieron previamente de un hombre que tenía un lavadero en La Falda, y alrededor del año 1957 compraron un terreno en Barrio Loza, primero hicieron un pozo de agua, construyeron y así empezaron con el lavadero que ostentaba la primera chimenea de aplicación industrial de Río Ceballos.
Fuentes: Relato de Micaela Tubic, nieta de Juan Tubic y Catalina Zelenik, para la muestra “Rastros y Rostros. Inmigración y Diversidad Cultural” Ordenanza Municipal nº 878/95, elevada por el Concejal Darío Ibarra.
Hija de Cecilia Robles y Patricio Peralta Ramos, fundador de la ciudad de Mar del Plata.
A principios del siglo XX, Río Ceballos comenzaba a perfilarse como lugar de veraneo y, para esa época, Cecilia Peralta Ramos de Lestache se encontraba radicada en el pueblo, cuya familia tenía grandes extensiones de tierras (todavía se encuentran en pié algunas antiguas casonas construidas por ellos).
Con la idea de crear un colegio de niñas gestionó la llegada de un grupo de Hermanas Terciarias Franciscanas de la Caridad y donó el terreno para la construcción de las primeras aulas y de las habitaciones para las religiosas, el cual financió. El 21 de marzo de 1915 quedó formalmente fundado el Colegio del Espíritu Santo.
Poco después, con el apoyo de la misma benefactora y de la Sra. Micaela Aldao de Peralta Ramos, se iniciaron las obras de la capilla, la cual fue inaugurada el 29 de enero de 1928.
Su generosidad también se ve traducida en la donación de la Capilla San Patricio, de la ciudad de Mar del Plata, en memoria de su padre, inaugurada el 23 de febrero de 1913.
Como dato de color podemos mencionar que fue la primera bañista de Mar del Plata, antes de su fundación, que conocemos por el siguiente relato: “en 1868, agobiada por el calor, Cecilia decidió meterse al mar con una malla comprada en Buenos Aires. Mientras ella se refrescaba, su padre improvisó una carpa con el lienzo de una vela y un mástil de un buque abandonado”. (1)
En su honor, la calle de la terminal lleva su nombre y es la primera calle con nombre ligado a nuestra historia de la que tenemos noticias.